sábado, 8 de agosto de 2009

quiero jugar

quiero jugar a que no quiero, cuando sí quiero, deslizarme por allí hecho un guiñapo con caramelitos de menta paseándose en mi boca y un pucho consumido por el aire mientras voy penduleando una botella de vodka intacta con mi perro Jack ladrando mientras le tiro las croquetas que caen de una bolsa que sostengo por el otro brazo. No creo que haya calamidad si de paso aprovecho para comprar ropa. Estoy seguro que Jack me lo agradecería con un efusivo lengueteo.

Este frío está de pelos.

2 comentarios: