jueves, 30 de abril de 2009

Digo

No se que es lo que hice, no se interpretativamente como es que pasó. He ido a tres fiestas, ¡¡¡tres!!!, con una chica que es mi mayor. Digamos que bien yo podria ser su hermano menor, pero digamos también que por mi contextura bien podría ser de su edad. Me la he pasado whiskeando con la gentita de esta chica, hablando de viajes y cosas diversas. No se porque entre tanto viejo me sentía yo mas viejo. No es que hubiera esperado tener algo con esta chica, pero ya esta lo tenemos, y no se trata de sexo. Yo no se en verdad como podemos estar buscandonos como dos adolescentes que estan electrocutados de cursileria. Duermo en el departamento de ella, pero repito no hay sexo. En estos ultimos dias como que ha habido un cambio, me insiste para ir a comprar ropa, me da un sobre con dinero para mis gastos, dice que quiere conocer a mis amigos (con los que tocaba), y le digo que no, no y no, que ya no hay banda, pero ella ni mutis, se mantiene en su postura de querer sacarme de ese flote aislante en el que estoy. Sí, dejar de tocar, dejar de ver a algunos amigos, me ha producido daños de los cuales no me repongo, tal vez por eso sea que me dejé cobijar por ella, que ahora que lo pienso mas que como pareja me esta tratando como a su hijo. A mi no me desagrada me encanta, solo que ese encanto no es total. Adrede me he peleado en casa para decir que me voy un par de dias, y me he ido y he estado con ella allí comiendo harto helado mientras jugabamos play station (es increíble como se acopla). No veo a mis amigos desde semana santa, la fecha en la que la conoci. ¿Qué influjo tendra que hasta me incito a mandar a la m…a mi enamorada? Obviamente yo tambien le pedi que lo hiciera, y ella de lo mas gustosa acepto, el detalle estuvo en que la mandadera de m…se lo dio a su ex, porque pareja actual no tiene. ¿Contento? No tanto pero bueno. Ella me insiste en que me voy a aburrir de ella, cuando yo creo que la que se va a aburrir es ella de mí. No se como michi acabe esto, en verdad me la paso bien aunque no tengamos sexo, hemos salido a varias sitios pero ninguno como el record de tres noches seguidas en los que fue un desbande de esos que dejan huella. No se, es tan liberal y a la vez tan protectora. La primera vez que whiskee con ella creía que me iba a embriagar en un tris. Pero luego, luego vio que yo no estaba como para que me subestimara. Hemos ido a bailar ochentas, hemos ido a un private party y a un concierto en el que hemos estado un poco menos que destornillados. ¿Cómo le puede cambiar la vida a alguien en tan pocos días? No es concebible que se estén dando estos episodios, no para mí que soy el que aduce siempre lógica y propiedad para los tiempos que a uno le tocan. Ella es profesional exitosa, exitosisima, y no es que sea superarchiguapa, pero su encanto no pasa desapercibido. Yo ayer le dije mientras comiamos que que era lo que buscaba de mí. Calló por un instante y luego me dijo. Lo mismo que tú. Yo dije, ¿¿Qué??. Y ella termino acotando: “Una pausa, una loca pausa que me haga sentir viva”. No me ofendio su sinceridad, porque de plano soy casi una decada menor que ella. En verdad es increíble las vueltas que como bumerang nos trae la vida, yo que aduzco ser un zorrito en transición de ser un zorrazo, me he topado con esta femme que bien podria ser mi hermana querida. Aprendo mucho a su lado, y me encanta cuando me presenta como el hijo no reconocido que su viejo tuvo en una de sus tantas aventurillas. Me río de la cara que ponen sus amigos. Y ella se hace cómplice de mi risa. Casi ni nos besamos, y si lo hacemos es para que ella dizque me enseñe a hacerlo. Pronto hará un viaje, de broma en broma le digo que me lleve aunque sé que no lo hará. ¡¡¡Una pausa!!!, dice ella. ¡¡¡Un mediodía de extravagancia!!!, digo yo. Tan contrariado estoy que ahora que estoy solo en su casa me ha dado por comer cigarrillos en vez de fumármelos. Después de este viaje presiento que no la veré, me la he pasado escéptico, ¿no estaré en un videojuego o no será esta una camara escondida de alguno de esos programas de bromas? No es que esté enamorado, pero esta chica si tuviera diez años menos la querría para mi vida. Cada uno tendrá que agarrar su camino, el aterrizaje a nuestras rutinas, me ha pedido una foto, yo le he dicho que si ya nos hemos tomado muchas, para qué me pide eso. Ella dice que la foto que quiere es una sacada de mi casa, la que mas me guste, con la que me identifico más, yo le he dicho que ya, que no problem, yo le pediré que a cambio esta vez sí haya sexo. Si me atraca me largaré aborreciéndola, si me niega se coronará como la chica que con una forma de ligue fuera de serie contribuyó a consolidar mi propósito de andar en la sepia de not common stuff.

sábado, 4 de abril de 2009

Dos copas y me voy

He tenido que irme para sosegarme. La coincidencia del fin del verano, con la carga de nuevos días otoñales. He hecho un viaje, lo necesitaba, se acabo por un tiempo la risa. Se acabó en un lejano pueblo de casas humildes, con una iglesia que se despedazaba, con uno de sus atardeceres en los que el viento juega con tus mechones mientras tú en la única tienda que hay te pones a observar los acres de tierra.

Nada va siendo lo mismo, mis nostalgias me acongojan. Me he desentendido del mundo por unos días, lo he hecho llevándome el ejemplar algo maltratadito que tengo de las mil y una noches. En completo estado de sobriedad, pasándome las tardes en caminatas que muchos lugareños veían como sospechosas. ¡¡¡Pero si soy un zorro!!! ¿De qué podían extrañarse? ¿De que me comiera el poco ganado que por allí había?

Solo buscaba hacer trekking. Solo eso.

Hay tiempos en los que indefectiblemente ya no se puede ser el mismo. Me he resistido a entenderlo. Me he resistido hasta aferrarme a lagrimones abiertos asiéndome de los cubrecamas del hospedaje en el que estuve. El núcleo de que todo anduviera de la wich estribaba en nuestra juntura amiguera, allí con los manes de la banda que tenemos. ¡Cuánta agua ha salpicado a nuestras orillas durante todo este tiempo! ¡Cuánta alegría nos ha embargado y también cuánta bronca! Pero ya no, llegamos hasta allí.

Uno se va a Australia, otro ha decidido darle de lleno a su carrera universitaria, otro se nos casa pronto. Los tres restantes, incluyéndome, nos objetamos. Había llegado el momento de la dilucidación. Yo cargué con mis chivas, deje una nota en el cabezal de mi mesa de noche y me fui.

Fueron días medianamente estupendos, me fui a los cerros a tirarme boca arriba con mis brazos entrecruzados tras mi nuca, reflexionando, silbando como chiquillo travieso, como un chiquillo travieso al que lo habían sedado. Ya en mi casa me gusta silbar junto a los pajaritos, así que allí me sentí familiarizado, especialmente en los atardeceres que tienen una majestuosidad simple, cautivadora.

Cuatro días recorriendo muchos parajes me fueron devolviendo a la calma que había perdido. Es duro saber que tantos años realmente únicos se van a causa de que los rigores de la vida cambian. Me ha costado, y aún me cuesta asimilarlo,

Ahora estoy en una ciudad más grande luego de habérmela pasado en solitariedad. Tengo algunos amigos aquí, me he alojado en un hotel más decente, y mientras la administración me presta una laptop, aprovecho para postear y beberme un tinto.

Dos copas más y me voy, este fin la pasaré por acá. Ya luego en Lima la recomposición de mis actividades y de mi vida caerá con el peso de los años, que ahora que ha pasado esto, me empiezan a pesar.